La reducción mamaria, o mamoplastia de reducción, es una intervención quirúrgica destinada a disminuir el tamaño y peso de los senos, aliviando molestias físicas y mejorando la proporción corporal.
Durante la cirugía, se elimina el exceso de tejido glandular, grasa y piel de las mamas. Las incisiones suelen ubicarse alrededor de la areola, extendiéndose verticalmente hacia el surco mamario y, en algunos casos, a lo largo de este. La elección de la técnica depende del volumen mamario y las características individuales de la paciente. En ocasiones, se combina con liposucción para mejorar la forma y simetría del busto.
Tras la cirugía, es común experimentar molestias y edema en la zona intervenida. Se recomienda reposo durante los primeros días, evitando actividades físicas intensas y la conducción. El uso de un sujetador especial es esencial para brindar soporte y facilitar la cicatrización. La mayoría de las pacientes retoman actividades ligeras en una semana y pueden reincorporarse completamente en 2 a 4 semanas, aunque la recuperación total puede extenderse por varios meses.
Este procedimiento es ideal para mujeres que experimentan molestias físicas debido al tamaño excesivo de sus senos, como dolor de espalda, cuello o irritaciones cutáneas bajo el busto. También es adecuado para aquellas que buscan mejorar la proporción de su figura o corregir asimetrías mamarias.
El Dr. Francisco Javier Quintero Segura es cirujano plástico en el IJCR, especializado en cirugía estética facial y corporal.
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