El lifting de cuello, o cervicoplastia, es un procedimiento quirúrgico diseñado para rejuvenecer la apariencia del cuello y la línea mandibular, eliminando el exceso de piel y grasa, y tensando los músculos subyacentes.
Durante la intervención, se realizan incisiones discretas detrás de las orejas y, en ocasiones, debajo del mentón. A través de estas incisiones, el cirujano puede eliminar el exceso de grasa, tensar los músculos y retirar la piel sobrante. La cirugía suele durar entre 2 y 3 horas y generalmente se realiza bajo anestesia general.
Tras la cirugía, es común experimentar hinchazón y hematomas en la zona tratada. Se recomienda reposo relativo durante la primera semana, evitando actividades físicas intensas y manteniendo la cabeza elevada para reducir la inflamación. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades normales después de 2 a 3 semanas, aunque la recuperación completa puede extenderse durante varias semanas más.
Personas saludables que presentan signos de envejecimiento en el cuello, como piel flácida, acumulación de grasa o bandas musculares visibles, y desean mejorar su apariencia. Es esencial tener expectativas realistas y consultar con un cirujano plástico certificado para determinar la idoneidad del procedimiento.
El Dr. Francisco Javier Quintero Segura es cirujano plástico en el IJCR, especializado en cirugía estética facial y corporal.
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