La mamoplastia de aumento, o aumento de senos con implantes, es una cirugía que incrementa el tamaño y mejora la forma del busto mediante la colocación de implantes mamarios.
Los implantes mamarios varían en composición, tamaño, forma y tipo de superficie. Pueden estar rellenos de solución salina o silicona cohesiva, esta última ofreciendo mayor seguridad y resultados naturales. Las formas disponibles incluyen redondas y anatómicas (forma de gota), con superficies lisas o texturizadas. La elección del implante adecuado depende de factores como las preferencias de la paciente, su anatomía y la recomendación del cirujano plástico.
El procedimiento dura aproximadamente 90 minutos y se realiza bajo anestesia general. Las incisiones se colocan en áreas discretas, como alrededor de la areola, en el pliegue inframamario o en la axila, para minimizar las cicatrices visibles. Los implantes se colocan detrás del tejido mamario o debajo del músculo pectoral, según la anatomía de la paciente y las recomendaciones del cirujano.
Hospitalización
Tiempo de Cirugía
Tipo de Anestesia
Recuperación
Después de la cirugía, es común experimentar dolor, hinchazón y hematomas. Se recomienda el uso de un sostén de compresión para minimizar la inflamación y apoyar los senos durante la recuperación. Las actividades físicas intensas deben evitarse durante las primeras semanas, y la mayoría de las pacientes pueden retomar sus actividades normales en un plazo de 4 a 6 semanas.
Las candidatas ideales para el aumento mamario son mujeres en buen estado de salud general, con expectativas realistas sobre los resultados y que deseen mejorar el tamaño, forma o simetría de sus senos. Es fundamental que el desarrollo mamario haya finalizado antes de someterse al procedimiento.
La cirugía suele durar entre 1 y 2 horas, dependiendo de la técnica utilizada y las características individuales de cada paciente.
La recuperación inicial toma aproximadamente una semana, aunque se recomienda evitar actividades físicas intensas durante al menos 4 a 6 semanas.
Las prótesis no tienen una fecha de vencimiento, pero pueden requerir reemplazo si presentan desgaste, ruptura o si la paciente desea un cambio estético.
En la mayoría de los casos, las pacientes pueden amamantar sin problemas, aunque la capacidad de lactancia puede depender de la técnica quirúrgica utilizada y la anatomía de cada mujer.
El Dr. Francisco Javier Quintero Segura es cirujano plástico en el IJCR, especializado en cirugía estética facial y corporal.
©2025. Todos los derechos reservados