El ácido hialurónico es una sustancia naturalmente presente en el organismo, reconocida por su capacidad para retener agua y mantener la piel hidratada y con volumen. Los tratamientos con ácido hialurónico buscan restaurar esa hidratación y volumen, ofreciendo una apariencia rejuvenecida y natural.
El procedimiento consiste en la inyección de ácido hialurónico en áreas específicas del rostro o cuerpo para rellenar arrugas, restaurar volumen y mejorar la hidratación de la piel. Es un tratamiento no quirúrgico, rápido y generalmente bien tolerado. Antes de la aplicación, se realiza una consulta para evaluar las necesidades del paciente y determinar las zonas a tratar. El procedimiento en sí suele durar entre 15 y 60 minutos, dependiendo de las áreas tratadas. Se puede aplicar una crema anestésica para minimizar cualquier molestia.
Hospitalización
Tiempo del procedimiento
Tipo de Anestesia
Recuperación
La recuperación es generalmente rápida. Es común experimentar una leve hinchazón o enrojecimiento en las áreas tratadas, que suelen desaparecer en pocas horas o días. Se recomienda evitar la exposición directa al sol y el uso de maquillaje durante las primeras 24 horas posteriores al tratamiento. Además, es aconsejable no realizar actividades físicas intensas durante el primer día.
Personas que desean mejorar la apariencia de arrugas, líneas de expresión o restaurar volumen perdido en áreas como labios, pómulos o surcos nasogenianos. Es importante gozar de buena salud general y tener expectativas realistas sobre los resultados. Una consulta con un especialista determinará la idoneidad del tratamiento según las necesidades individuales.
Los resultados suelen durar entre 6 y 18 meses, dependiendo de la zona tratada, el tipo de producto utilizado y el metabolismo del paciente.
La mayoría de los pacientes experimentan solo una leve molestia durante el procedimiento. Puede aplicarse una crema anestésica o el relleno puede contener lidocaína para reducir el malestar.
Los resultados son inmediatos, pero el aspecto final se aprecia mejor tras la disminución de la inflamación, generalmente en 1 o 2 días. La recuperación es rápida y se pueden retomar las actividades diarias de inmediato.
Los efectos secundarios más comunes incluyen enrojecimiento, hinchazón y pequeños moretones en el área tratada, que desaparecen en pocos días. Los riesgos graves son raros cuando el procedimiento es realizado por un especialista calificado.
El Dr. Francisco Javier Quintero Segura es cirujano plástico en el IJCR, especializado en cirugía estética facial y corporal.
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