La abdominoplastia, también conocida como cirugía de abdomen, es un procedimiento quirúrgico que busca mejorar la apariencia del abdomen al eliminar el exceso de piel y grasa, y reparar los músculos abdominales debilitados o separados.
Durante la abdominoplastia, se realiza una incisión horizontal en la parte baja del abdomen, generalmente por encima del área púbica. A través de esta incisión, se elimina el exceso de piel y grasa, y se tensan los músculos abdominales para fortalecer la pared abdominal. El procedimiento suele durar entre 2 y 3 horas y, en la mayoría de los casos, se utiliza anestesia general.
El proceso de recuperación varía según el paciente y la extensión de la cirugía. Inicialmente, es común experimentar hinchazón, moretones y molestias en la zona tratada. Se recomienda el uso de prendas de compresión para minimizar la inflamación y brindar soporte durante la cicatrización. La mayoría de los pacientes pueden retomar actividades ligeras después de 2 a 4 semanas, aunque las actividades físicas intensas deben evitarse durante al menos 6 semanas.
Los candidatos ideales para una abdominoplastia son individuos con buena salud general que presentan exceso de piel abdominal, acumulación de grasa y/o músculos abdominales debilitados que no han respondido a dieta ni ejercicio. Es importante tener expectativas realistas y comprender que este procedimiento no es una solución para la pérdida de peso, sino una opción para mejorar el contorno corporal.
El Dr. Francisco Javier Quintero Segura es cirujano plástico en el IJCR, especializado en cirugía estética facial y corporal.
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